jueves, 7 de agosto de 2008

La NASA lanza un telescopio para estudiar los agujeros negros

La NASA ha puesto en órbita al satélite GLAST desde el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral (Florida) montada en un cohete Delta II.

La nave incorpora un telescopio que tiene la misión de estudiar los misteriosos rayos gamma que atraviesan el universo.

España colabora en el proyecto

"GLAST está funcionando de forma autónoma con sus paneles solares y en una órbita circular a 460 kilómetros de la superficie, lista para vigilar el universo y las misteriosas explosiones de rayos gamma", aseguró la NASA en un comunicado.

La misión se realiza con la colaboración del Departamento de Energía y la colaboración de instituciones académicas, así como de España, Francia, Alemania, Italia, Japón y Suecia

A por la materia oscura

GLAST es un "poderoso observatorio espacial" que explorará ambientes extremos en el universo y buscará "nuevas leyes de la física, el origen de los rayos cósmicos y los ingredientes de la misteriosa materia oscura", continúa el comunicado.

Buscará nuevas leyes de la física

El satélite también explicará la forma en que los agujeros negros aceleran el desplazamiento de materiales a casi la velocidad de la luz y ayudará a dilucidar el interrogante sobre los estallidos que se conocen como explosiones de rayos gamma.

Según científicos de la agencia espacial, GLAST es el primer observatorio de rayos gamma con capacidad de observar un universo cambiante y sus extremos de energía.

martes, 5 de agosto de 2008

Se reducen las posibilidades de encontrar vida en Marte

La sonda Phoenix de la Agencia Espacial Estadounidense (NASA) ha detectado en Marte rastros de perclorato, una sustancia de alto contenido oxidante, lo que reduce la posibilidad de que el planeta rojo pueda ser habitable.

En el último mes, el laboratorio a bordo de Phoenix ha analizado dos pruebas tomadas del suelo de Marte que indican que uno de los componentes de la superficie podría ser perclorato, explicó la NASA en un comunicado, en el que anunció que este martes dará una conferencia de prensa para dar a conocer los recientes hallazgos.

En una prueba no encontraron "ninguna evidencia de este compuesto químico"

La agencia espacial subrayó que ha estado esperando resultados complementarios del laboratorio de Phoenix, cuyos hornos e instrumentos científicos son capaces de detectar vapores que se desprenden de las substancias contenidas en las muestras de suelo, por lo que también puede oler el perclorato.

Los resultados de una prueba experimental llevada a cabo el domingo, en la que se analizaron muestras tomadas ligeramente por encima de la capa de hielo, no encontraron "ninguna evidencia de este compuesto químico", señaló la NASA.

Pruebas contaminadas

El equipo de la NASA trabaja también para descartar cualquier posibilidad de que las pruebas que contienen perclorato hayan sido contaminadas por fuentes terrestres que podrían venir de la sonda directamente o a través de los instrumentos de la misma.

El perclorato se utiliza, entre otras cosas, en la pirotecnia, la elaboración de explosivos y en los combustibles de cohetes.

El anuncio, que pasó casi inadvertido, supone un jarro de agua fría para la NASA después de que el pasado jueves confirmara la existencia de agua en Marte.

viernes, 1 de agosto de 2008

El agua en Marte fue muy abundante hace 4.000 millones de años

El agua fue un elemento abundante en el primer periodo geológico de Marte, hace entre 4.600 y 3.800 millones de años, cuando fue determinante para la formación de minerales tanto en la superficie como en el subsuelo del planeta rojo.

Después de analizar los últimos datos proporcionados por la nave Mars Reconnaissance Orbiter, investigadores de la Universidad de Brown (EEUU) publican hoy sus conclusiones en la revista científica británica Nature.

Vastas regiones marcianas fueron ricas en agua durante el periodo Noachian, una época en la que hubo procesos hidrológicos dominantes en toda la corteza marciana, hasta los 5 kilómetros de profundidad.

Los minerales que estuvieron en contacto con el agua son los que han permitido a los científicos comprender que Marte no era un "caldero a punto de ebullición", sino un lugar "benigno" que pudo albergar vida microorgánica.

Estos minerales son los filosilicatos, una suerte de arcillas que se han encontrado en los restos del periodo Noachian de las regiones montañosas del sur del planeta y que han preservado la huella de la interacción con el agua.

En el cráter Jezero se han descubierto dos deltas y los científicos aseguran que existió un lago de grandes dimensiones y unas corrientes acuáticas de 15.000 kilómetros cuadrados. Debido a la abundancia de agua y al transporte de sedimentos, los investigadores sugieren que, de existir la vida marciana, los deltas fueron el lugar idóneo para su desarrollo.

Phoenix encuentra agua en Marte

Las pruebas de laboratorio realizadas en el vehículo explorador "Phoenix" han confirmado la existencia de agua en el planeta Marte, informó hoy la NASA.

Esta es la primera vez que el agua marciana es "tocada y probada".

Un comunicado de la agencia espacial estadounidense indicó que el miércoles el brazo robótico de "Phoenix" depositó una muestra en un instrumentos que identificó vapores de agua. "Tenemos agua" en Marte, señaló William Boynton, científico del analizador termal de Phoenix en la Universidad de Arizona. Según Boynton, esta es la primera vez concreta y segura de la presencia del líquido en el planeta.

Añadió que se habían detectado indicios de agua congelada en observaciones hechas por la nave Mars Odyssey y en otros que se diluyeron al ser observadas por Phoenix el mes pasado. "Pero esta es la primera vez que el agua marciana es tocada y probada", añadió. Misión extendida

La muestra donde se confirmó la presencia de agua fue extraída de una perforación de alrededor de cinco centímetros en el suelo marciano y donde el brazo robótico tropezó con una dura capa de material congelado. El miércoles la muestra había estado dos días expuesta al ambiente marciano y el agua que contenía comenzó a evaporarse lo que facilitó su observación, dijo el comunicado.

La misión exploratoria de Phoenix que descendió el 25 de mayo en un sector del polo norte marciano debía durar tres meses y terminaba en agosto. Sin embargo, en vista de los éxitos conseguidos ha sido extendida hasta el 30 de septiembre, indicó el comunicado de la NASA.